MONUMENTO A PACO ALBA. ( Cádiz )
Francisco Alba Medina, compositor y creador de grupos carnavalescos de Cádiz, más conocido como Paco Alba. Nació en Conil de la Frontera (Cádiz) en 1918 y murió en Cádiz en 1976 a los 57 años de edad.
Paco Alba está considerado en el mundo del carnaval gaditano como el creador de la comparsa del carnaval de Cádiz. Sus agrupaciones fueron premiadas muchas veces a lo largo de décadas por lo ingenioso de sus composiciones.
Era hijo de Francisco Alba Romero y de Josefa Medina Zahara, de condición muy humildes. Fue el menor de seis hermanos. Su padre se murió cuando él era un niño, y su madre se trasladó a vivir a Cádiz, a la calle Trinidad, en pleno barrio de de La Viña, el que tiene a gala poseer el ambiente más chirigotero de la ciudad. Se casó con María Flores Núñez. Tuvieron cinco hijos: Marcos, Diego, Paquito, Juan Antonio y Cati.
La afición a la música le venía a Paco de familia, porque su tío, su padre y cinco primos hermanos, formaban parte de banda de música de Conil. Una vez en Cádiz, comenzó a hacer letrillas con las músicas que había oído.
Al terminar la Guerra Civil, tras aprobar su ingreso empezó a trabajar en Astilleros. Comenzó como ayudante de carpintero, después pasó a Listero, y más tarde, a Técnico de Organización. Sus agrupaciones carnavalescas estuvieron vinculadas al grupo de empresa de la factoría.
Paco decía a menudo, "mi afición es la lectura, yo no tengo títulos, no tengo más que la carrera de la vida, con la que hay que dar de comer a los cinco hijos." Esa afición a la lectura, influyó en sus letras. La música formaba parte de él. Además hizo estudios de solfeo y perteneció a la Banda de Educación y Descanso y, después, a la Filarmónica Gaditana, como clarinete.
La llegada a Cádiz hacia 1950 de Valcárcel como gobernador civil significó un cambio radical para el carnaval gaditano, porque autorizó, de nuevo, la salida de las comparsas a la calle, tras la Guerra Civil.
En 1953 estrenó Paco Alba una chirigota que salió con el nombre “Los Vendedores de Mariscos” que fue la primera chirigota dirigida por Paco Alba. Desde entonces ya no pararía hasta 1975 en que con la chirigota “Los Belloteros”, recibiría el primer premio de Comparsa.
A lo largo de todos esos años sus agrupaciones destacaron en afinación, expresión, musicalidad y tipo. Su buen gusto en la interpretación, su casticismo y su amor a Cádiz, sobre todo a su Caleta, era una constante en sus agrupaciones.
Paco Alba ha sido y es, el coplero por excelencia de los Carnavales de Cádiz. Querido y admirado por todos, supo llegar con su arte a todas las capas sociales y culturales.
La figura de Paco Alba, con la del "Tío de la Tiza" y la de Manuel López Cañamaque conforman la triología de autores más reconocidos y destacados que perdurarán en la memoria de los aficionados al Carvaval gaditano.
Paco Alba antifaz de Oro (1969), máximo galardón que puede obtener un autor o intérprete del Carnaval de Cádiz.
Cádiz le levantó en 1979 un monumento de piedras y que se instaló entre el Hogar de Santa Teresa y el antiguo Balneario de la Palma, trasladándose posteriormente a la glorieta de entrada a la Caleta.
Francisco Alba Medina, compositor y creador de grupos carnavalescos de Cádiz, más conocido como Paco Alba. Nació en Conil de la Frontera (Cádiz) en 1918 y murió en Cádiz en 1976 a los 57 años de edad.
Paco Alba está considerado en el mundo del carnaval gaditano como el creador de la comparsa del carnaval de Cádiz. Sus agrupaciones fueron premiadas muchas veces a lo largo de décadas por lo ingenioso de sus composiciones.
Era hijo de Francisco Alba Romero y de Josefa Medina Zahara, de condición muy humildes. Fue el menor de seis hermanos. Su padre se murió cuando él era un niño, y su madre se trasladó a vivir a Cádiz, a la calle Trinidad, en pleno barrio de de La Viña, el que tiene a gala poseer el ambiente más chirigotero de la ciudad. Se casó con María Flores Núñez. Tuvieron cinco hijos: Marcos, Diego, Paquito, Juan Antonio y Cati.
La afición a la música le venía a Paco de familia, porque su tío, su padre y cinco primos hermanos, formaban parte de banda de música de Conil. Una vez en Cádiz, comenzó a hacer letrillas con las músicas que había oído.
Al terminar la Guerra Civil, tras aprobar su ingreso empezó a trabajar en Astilleros. Comenzó como ayudante de carpintero, después pasó a Listero, y más tarde, a Técnico de Organización. Sus agrupaciones carnavalescas estuvieron vinculadas al grupo de empresa de la factoría.
Paco decía a menudo, "mi afición es la lectura, yo no tengo títulos, no tengo más que la carrera de la vida, con la que hay que dar de comer a los cinco hijos." Esa afición a la lectura, influyó en sus letras. La música formaba parte de él. Además hizo estudios de solfeo y perteneció a la Banda de Educación y Descanso y, después, a la Filarmónica Gaditana, como clarinete.
La llegada a Cádiz hacia 1950 de Valcárcel como gobernador civil significó un cambio radical para el carnaval gaditano, porque autorizó, de nuevo, la salida de las comparsas a la calle, tras la Guerra Civil.
En 1953 estrenó Paco Alba una chirigota que salió con el nombre “Los Vendedores de Mariscos” que fue la primera chirigota dirigida por Paco Alba. Desde entonces ya no pararía hasta 1975 en que con la chirigota “Los Belloteros”, recibiría el primer premio de Comparsa.
A lo largo de todos esos años sus agrupaciones destacaron en afinación, expresión, musicalidad y tipo. Su buen gusto en la interpretación, su casticismo y su amor a Cádiz, sobre todo a su Caleta, era una constante en sus agrupaciones.
Paco Alba ha sido y es, el coplero por excelencia de los Carnavales de Cádiz. Querido y admirado por todos, supo llegar con su arte a todas las capas sociales y culturales.
La figura de Paco Alba, con la del "Tío de la Tiza" y la de Manuel López Cañamaque conforman la triología de autores más reconocidos y destacados que perdurarán en la memoria de los aficionados al Carvaval gaditano.
Paco Alba antifaz de Oro (1969), máximo galardón que puede obtener un autor o intérprete del Carnaval de Cádiz.
Cádiz le levantó en 1979 un monumento de piedras y que se instaló entre el Hogar de Santa Teresa y el antiguo Balneario de la Palma, trasladándose posteriormente a la glorieta de entrada a la Caleta.
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